


Abrí los ojos y me invadió un terrible dolor de cabeza. La habitación estaba demasiado iluminada. Los ojos se me irritaron. Mi mente se llenó de recuerdos difusos, pero divertidos. Había sido una noche excepcional. Me di vuelta y vi una musculosa espalda junto a mí. Tuve que esperar unos minutos hasta que mis neuronas hicieran sinapsis y recordara con quién había dormido. También me costó reconocer la habitación. Luego, al ver el cabello rubio, lo recordé. Michael. Un joven que conocía desde hacía tiempo, y teníamos una especie de amorío casual y superficial. Nunca dormía con completos desconocidos, lo tendría que haber visto más de una vez. Me volví a acostar, derrotada, esperando que viniera el golpe. Siempre que me despertaba con un extraño, siempre después de noches así, por la mañana se me desgarraba el corazón recordando lo hermoso que era dormir con él. Ningún cuerpo se amoldaba tan bien al mío como el suyo, y su aliento matutino era lo más agradable que nunca había sentido. Sus besos me despertaban, y al abrir mis ojos tenía su sonrisa, su mirada y su pecho desnudo cerca mío. Y era en esos momentos cuando el golpe me asestaba en el corazón y me destrozaba el cuerpo en un inmenso dolor, sintiendo la impotencia de que tal vez nunca encontraría a alguien como él. Se me había llevado la vida. En su momento yo había creído que él había nacido para mí, que todo él era la pieza de rompecabezas que me completaba. Tocar su piel era sentir electricidad y química. Pero me había dejado, por que no me amaba más.


Y así transcurrió la mañana. Había olvidado mi resignación a no aprobar matemática nunca, y ya era parte de mi vida. Entre risas, charlas y elogios, sucedió lo que sucedía todos los días. Al ser viernes, esa noche saldríamos a bailar. Estaba volviéndose costumbre desde que me dejó. Emborracharme, y compartir mi tiempo con desconocidos, me adormecía el corazón. En esos momentos, no podía entristecerme ni extrañarlo, solo vivía en un extraño sopor lleno de placeres y diversión. Ya me había acostumbrado a levantarme al otro día con el corazón apretujado y el pecho a punto de explotar por la opresión. Mi vida era una sarta de causas y consecuencias. Para olvidar, me emborrachaba y dormía con desconocidos, y luego al otro día me daba cuenta que todo era falso. Consecuencia.

El frío me cansaba, pero me gustaba bastante. Más cuando nevaba. Ver todo cubierto de blanco me hacía recordar a la casa de campo, que estaba plagada de esas flores blancas que me gustan tanto. Resignada a un destino cruel, a sabiendas de que podía cambiarlo, pero sin querer hacerlo, caminé las diez cuadras hasta llegar a mi peor pesadilla: el examen de matemática.

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- Aprendiz de Bruja
- Neo-Boheme. Heartbroken poetry soul Scientific name: Slut, biatch, FRIEND. Temporary Anesthesia: Alcohol, Party&Sex (not w a totally unknown) Cure: A new Love (hard to find) Adictions: Sex, Party Talents: Fashion, Music, Sports, Parties Deffects: Scared of Love, unfaithful, bad, mad Hate: Maths, Physics, Bugs, Boring saturday nights Love: Books, Music, Boys Catch Phrases: "I get what I want" or "YES!!" Secret: Heartbreak and deep sadness
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